Mandarina goza de una ubicación privilegiada con vistas al mar y al espectacular Castillo de Peñíscola. Desde los distintos espacios que alberga la terraza podrá disfrutar de una amplia variedad de cocktails, batidos, zumos naturales, heladería artesana y por supuesto, de servicio de cafetería y copas. También se puede disfrutar de una carta donde la gastronomía juega un papel importante, en un ambiente informal se puede acceder al «casual food», sushi bar o incluso platos «Chef» de elaboración más sofisticada.

A lo largo de la terraza podrá descubrir distintos espacios adaptados al clima y a sus preferencias: desde una pérgola y una barra exterior, hasta mesas bajas al aire libre o situadas en una terraza cubierta.